¿Cuál fue la fotografía más famosa de la Segunda Guerra Mundial?

La Guerra en Imágenes: Fotos que Definieron la WWII

26/04/2025

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La fotografía posee una cualidad casi mágica: la capacidad de detener el tiempo, de extender lo efímero y salvar un instante para la posteridad. En el vasto y tumultuoso lienzo de la historia humana, pocos eventos han sido tan devastadores y transformadores como la Segunda Guerra Mundial. Este conflicto no solo redibujó las fronteras geopolíticas y dio origen a nuevas superpotencias, sino que también dejó una profunda cicatriz en la conciencia colectiva, un reflejo de la barbarie a la que puede llegar la humanidad. Gracias al valor de fotógrafos que se adentraron en el corazón del caos con sus cámaras, hoy podemos mirar directamente a los ojos de esa historia. Sus imágenes no son meras ilustraciones; son testimonios, evidencias crudas de la realidad que nos obligan a enfrentar la verdad sin adornos.

¿Cuál fue la fotografía más famosa de la Segunda Guerra Mundial?
En esta foto aparece un niño alemán (milicia voluntaria) a la espera de los tanques rusos con un Panzerfaust (Berlín, 1945). Esta es probablemente la fotografías más famosa de la Segunda Guerra Mundial en Rusia: bandera de victoria se eleva sobre Reichstag, el 2 de mayo de 1945. El 24 de junio 1945 Moscú celebró un desfile de la Victoria.

Cada fotografía de este período es una puerta a un momento congelado, abarrotado de significados y emociones. A través de ellas, exploramos el coraje, el sufrimiento, la crueldad y la esperanza que coexistieron en el mayor conflicto bélico de la historia. A continuación, nos adentramos en el acervo visual que nos legó la Segunda Guerra Mundial, explorando las historias detrás de las imágenes que documentaron el cataclismo.

Índice de Contenido

El Estallido de la Operación Barbarroja: El Frente Oriental

El 22 de junio de 1941 marcó un punto de inflexión en la guerra con la invasión alemana de la Unión Soviética. La propaganda fue un arma crucial. Una fotografía icónica de ese día muestra al Ministro de Propaganda alemán, Joseph Goebbels, con una mirada intensa y determinada, anunciando por radio el inicio de la guerra contra la URSS. Del otro lado, otra imagen captura la reacción en las calles de Moscú: ciudadanos congregados alrededor de un altavoz público, sus rostros una mezcla de incredulidad, preocupación y sombría resolución al escuchar la noticia que cambiaría sus vidas para siempre.

La fase inicial de la invasión fue catastrófica para el Ejército Rojo. La superioridad táctica y el factor sorpresa de la Wehrmacht alemana causaron estragos. Una imagen desoladora de julio de 1941 muestra un tanque ruso BT-2 destruido, su tripulación yaciendo sin vida a su lado. Esta foto es un microcosmos de la inmensa pérdida material y humana sufrida por los soviéticos. Para mediados de agosto de ese año, ya habían perdido 3.300 tanques, en comparación con solo 220 tanques alemanes. Las cifras humanas eran aún más escalofriantes: para diciembre, la URSS había perdido 2.7 millones de soldados y otros 3.3 millones habían sido capturados, lo que equivalía a la totalidad de su ejército de antes de la guerra. Una fotografía de miles de soldados soviéticos rindiéndose en masa en Bielorrusia encapsula la desesperación de esos primeros meses.

El Avance Imparable y la Arrogancia del Invasor

El éxito inicial alimentó la confianza alemana. Una imagen cargada de simbolismo muestra a un soldado alemán posando triunfalmente sobre la cabeza decapitada de una estatua de Joseph Stalin, un acto de profanación que buscaba humillar al régimen soviético en su propio territorio. Sin embargo, la guerra en el este demostraría ser un monstruo insaciable. Aunque en agosto de 1941 el ejército alemán solo había perdido 46.000 hombres, para diciembre, el brutal invierno y la feroz resistencia habían cobrado su peaje: el 25% de las fuerzas alemanas estaban muertas o heridas. Una de las primeras fotografías de un cementerio militar alemán en suelo ruso, con sus hileras de cruces sencillas en la nieve, es un presagio sombrío del terrible costo que también pagaría el invasor.

La crueldad del combate quedó inmortalizada en una de las fotografías más impactantes y fortuitas de la guerra: un soldado captado en el preciso instante en que una bala lo alcanza. Su cuerpo suspendido en el aire, su fusil cayendo, es una representación visceral y trágica de la muerte en el campo de batalla.

El Invierno Ruso: Punto de Inflexión en Moscú

Para noviembre de 1941, la situación de la Unión Soviética era crítica. Hitler declaró prematuramente que la guerra había sido ganada, citando cifras abrumadoras de prisioneros y equipo destruido. Con el ejército alemán a solo 10 kilómetros de Moscú, el mundo esperaba la inminente caída de la capital. En un acto de desafío extraordinario, Stalin organizó un desfile militar en la Plaza Roja el 7 de noviembre. Una famosa fotografía muestra a las tropas marchando sobre la nieve, sabiendo que se dirigían directamente desde el desfile hacia el frente de batalla. Fue un gesto de moral incalculable.

Poco después, el invierno, el famoso 'General Invierno' de Rusia, desató su furia. Las temperaturas se desplomaron a -35°C, un frío para el que el ejército alemán, con su equipo de verano, no estaba preparado. Se estima que 130.000 soldados alemanes murieron congelados. La batalla de Moscú se convirtió en la primera gran derrota de la Wehrmacht en la guerra y en una de las más sangrientas de la historia hasta ese momento, con un millón de vidas perdidas. Una imagen de enero de 1942, que muestra a soldados alemanes rendidos, demacrados y ateridos, marca el dramático giro del destino.

El Asedio de Leningrado: 900 Días de Infierno

Mientras la batalla por Moscú se recrudecía, la ciudad de Leningrado (hoy San Petersburgo) enfrentaba un horror de otra magnitud. Incapaz de tomar la ciudad por la fuerza, Hitler ordenó asediarla y matarla de hambre. El bloqueo comenzó el 25 de septiembre de 1941, y duraría 900 días. Una fotografía escalofriante muestra la ración diaria de pan durante el asedio: un trozo de 125 gramos, cuyo 50% era aserrín para darle volumen. La inanición se apoderó de la ciudad. La gente consumió todos los animales domésticos, pájaros y ratas. Se documentaron incluso 600 casos de canibalismo. Las imágenes de cadáveres congelados yaciendo en las calles, abandonados porque nadie tenía fuerzas para enterrarlos, son un testimonio mudo del sufrimiento extremo. Se estima que más de 600.000 civiles murieron de hambre. En medio de esta desolación, surgieron historias de resiliencia, como la de las unidades militares rusas que adoptaban a los niños huérfanos para salvarlos, un pequeño faro de humanidad en la oscuridad más profunda.

Crímenes contra la Humanidad: El Rostro del Genocidio

La guerra en el este no fue solo una lucha entre ejércitos, sino una guerra de exterminio ideológico. El régimen nazi consideraba a los pueblos eslavos como 'subhumanos' (Untermenschen), destinados a la esclavitud o la aniquilación. La fotografía titulada “El último Judío de Vinnytsia” es una de las imágenes más perturbadoras del Holocausto. Muestra a un hombre arrodillado al borde de una fosa común, a punto de ser ejecutado por un miembro de un Einsatzgruppe. Su rostro, su postura, la normalidad aterradora del verdugo, todo en la imagen grita la barbarie del genocidio.

Otras imágenes documentan la crueldad sistemática. Una joven partisana de 18 años, torturada y ahorcada públicamente para intimidar a la población. Millones de jóvenes capturados y enviados como esclavos a Alemania, muchos de los cuales murieron en el camino. Estas fotografías son vitales para recordar que la guerra no solo se libró en los frentes, sino también contra poblaciones civiles indefensas.

La Marea Cambia: Stalingrado y la Resistencia

La Batalla de Stalingrado, que comenzó en julio de 1942, es considerada por muchos historiadores como el punto de inflexión definitivo en el frente oriental. La lucha fue de una ferocidad sin precedentes, casa por casa, ruina por ruina. Las fotografías de la ciudad reducida a escombros, con soldados luchando en un paisaje apocalíptico, ilustran la brutalidad del combate urbano. La victoria soviética en Stalingrado, aunque a un costo humano inmenso, rompió la espalda de la Wehrmacht.

La ocupación brutal también dio lugar al movimiento guerrillero más grande de la historia: los Partisanos. Compuestos por civiles, soldados que habían escapado del cerco y cualquiera que se opusiera a los invasores, hostigaron constantemente las líneas de suministro alemanas. Aunque las fotos de los partisanos son más raras, su existencia fue un factor clave en la victoria final. Paralelamente, la innovación tecnológica jugó su papel. El lanzacohetes múltiple soviético, conocido como 'Katusha' o 'El Órgano de Stalin', se convirtió en una de las armas más temidas por los alemanes por su capacidad para saturar un área con una devastadora lluvia de explosivos.

Tabla Comparativa: El Desequilibrio Inicial en el Frente Oriental (1941)

AspectoWehrmacht (Alemania)Ejército Rojo (URSS)
Pérdidas de Tanques (hasta mediados de agosto)~220~3,300
Pérdidas Humanas (hasta diciembre)25% de la fuerza de invasión (muertos o heridos)2.7 millones de muertos, 3.3 millones de capturados
Situación en NoviembreA 10 km de MoscúSolo 90,000 hombres y 150 tanques para defender la capital

La Alianza y la Caída del Tercer Reich

A medida que la marea de la guerra cambiaba, la cooperación entre los Aliados se hizo fundamental. La Conferencia de Teherán en noviembre de 1943 reunió por primera vez a los 'Tres Grandes': Joseph Stalin, Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill. Una fotografía de los tres líderes sentados juntos simboliza la formidable alianza forjada para derrotar al Eje. El programa de Préstamo y Arriendo de Estados Unidos fue vital, suministrando material de guerra masivo a la Unión Soviética y otros aliados. Imágenes de convoyes de camiones Studebaker estadounidenses cruzando Irán para llegar al frente soviético ilustran la logística monumental detrás de este esfuerzo de guerra.

Finalmente, el avance aliado desde el este y el oeste convergió en el corazón de Alemania. Una fotografía histórica de abril de 1945 muestra a soldados soviéticos y estadounidenses sonriendo y dándose la mano en el río Elba, un momento de júbilo y camaradería que simbolizaba la derrota inminente de la Alemania nazi.

La batalla final por Berlín fue desesperada. Hitler llamó a todos, jóvenes y viejos, a defender la capital. Una imagen conmovedora y trágica muestra a un niño soldado alemán, miembro de la milicia voluntaria (Volkssturm), esperando con un lanzacohetes antitanque Panzerfaust la llegada de los tanques soviéticos. Es el rostro de la inocencia perdida y el fanatismo final de un régimen en ruinas.

La imagen que quizás mejor encapsula la victoria soviética, y que es probablemente la fotografía más famosa de la guerra en Rusia, es la de la bandera roja siendo izada sobre el edificio del Reichstag en Berlín el 2 de mayo de 1945. Aunque fue una recreación escenificada un día después del evento real, su poder simbólico es innegable: la bandera del comunismo ondeando sobre el parlamento del Reich de Hitler. La guerra en Europa había terminado. El desfile de la victoria en Moscú el 24 de junio de 1945 culminó este triunfo con un acto final de humillación: una fotografía muestra a soldados del Ejército Rojo arrojando estandartes y banderas nazis capturadas al pie de las murallas del Kremlin.

Preguntas Frecuentes sobre la Fotografía en la Segunda Guerra Mundial

¿Cuál es la fotografía más famosa de la Segunda Guerra Mundial?

Es difícil nombrar una sola. En el contexto del frente oriental, la fotografía de 'Alzando la bandera sobre el Reichstag' de Yevgeny Khaldei es inmensamente icónica y simbólica de la victoria soviética. A nivel global, 'Alzando la bandera en Iwo Jima' de Joe Rosenthal es igualmente famosa para el público occidental. Ambas capturan un momento de triunfo culminante.

¿Por qué fue tan importante el frente oriental en la Segunda Guerra Mundial?

El frente oriental fue el teatro de operaciones más grande y sangriento de la historia. La escala de las batallas, el número de soldados involucrados y la cantidad de bajas (tanto militares como civiles) fueron monumentales. Fue aquí donde la Wehrmacht alemana sufrió la gran mayoría de sus pérdidas, lo que fue decisivo para la derrota final de la Alemania nazi.

¿Qué simboliza la foto del Reichstag?

Simboliza la derrota total y definitiva del nazismo. El Reichstag era el corazón político de Alemania, y plantar la bandera soviética sobre sus ruinas fue la declaración visual más poderosa de que el Tercer Reich había sido destruido y su capital, conquistada. Representa el fin de la tiranía y el sacrificio de millones de soviéticos para lograr esa victoria.

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