31/01/2025
Lo que parecía una anécdota digna de las redes sociales, un convencional constituyente votando desde la ducha en plena sesión de la Comisión de Medio Ambiente, es en realidad la punta del iceberg de un proceso histórico y complejo para el futuro ecológico de Chile. Mientras el sonido del agua cayendo y las risas momentáneas capturaban la atención pública, en el fondo se estaba gestando una de las discusiones más trascendentales: la redacción de las normas ambientales que regirán al país por las próximas décadas. Este episodio, aunque insólito, nos invita a mirar más allá de la superficie y a sumergirnos en las profundas aguas del debate constitucional sobre nuestro entorno.
Más Allá de la Anécdota: ¿Qué se Vota en la Comisión de Medio Ambiente?
La Comisión de Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico de la Convención Constitucional se encuentra en una etapa crítica. Tras el rechazo en el pleno de su primer informe, la comisión ha vuelto a la mesa de trabajo para revisar y votar más de 200 indicaciones. Este no es un simple trámite burocrático; es un esfuerzo titánico por construir consensos en torno a temas que definen la relación de la sociedad chilena con su territorio.
El rechazo del primer informe obligó a los convencionales a reevaluar y refinar sus propuestas. El objetivo es presentar un texto robusto, coherente y con el suficiente respaldo político para ser aprobado por los dos tercios del pleno. Las votaciones, como la que protagonizó el convencional Nicolás Núñez desde su baño, son parte de este minucioso proceso de deliberación artículo por artículo, indicación por indicación. Cada "a favor" o "en contra" tiene el poder de moldear conceptos fundamentales como los derechos de la Naturaleza, el estatuto jurídico del agua o el rol del Estado en la protección de la biodiversidad.
El Rol de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) en el Debate
Para fortalecer la propuesta, la comisión no trabaja en el vacío. Ha recibido a expertos y autoridades, como el Superintendente (S) del Medio Ambiente, Emanuel Ibarra. La visión de la Superintendencia es clave, ya que es el organismo encargado de fiscalizar y sancionar el incumplimiento de la normativa ambiental en el país. Su participación busca asegurar que las nuevas normas constitucionales no solo sean declaraciones de buenas intenciones, sino que puedan ser aplicadas y fiscalizadas eficazmente en la práctica.
El debate incluye la modificación de la Ley Orgánica de la Superintendencia del Medio Ambiente (LOSMA), con el fin de dotar a la institución de mayores herramientas y atribuciones. Se busca transitar desde un modelo reactivo a uno preventivo, con una fiscalización más estricta y sanciones que realmente desincentiven el daño ambiental.
Tabla Comparativa: Hacia una Fiscalización Ambiental Fortalecida
Para entender la magnitud del cambio propuesto, podemos comparar el enfoque actual con la visión que se busca plasmar en la nueva constitución:
| Aspecto | Marco Actual (Basado en LOSMA) | Propuesta de Fortalecimiento Constitucional |
|---|---|---|
| Enfoque Principal | Reactivo y sancionatorio post-infracción. | Preventivo, precautorio y con énfasis en la reparación del daño. |
| Participación Ciudadana | Limitada principalmente a procesos de denuncia y consulta. | Vinculante y garantizada en todas las etapas de la evaluación y fiscalización ambiental. |
| Sanciones | Principalmente multas económicas, a menudo consideradas insuficientes por grandes empresas. | Sanciones más severas, incluyendo la revocación de permisos y la responsabilidad penal para delitos ambientales graves. |
| Acceso a la Justicia | Complejo y costoso para comunidades y ciudadanos. | Creación de defensorías ambientales y tribunales especializados para facilitar el acceso a la justicia ambiental. |
Los Ejes del Debate: Crisis Hídrica y un Nuevo Modelo de Desarrollo
El hecho de que un convencional estuviera duchándose mientras votaba sobre medio ambiente no pasó desapercibido por su paradójica relación con uno de los temas más urgentes para el país: la crisis hídrica. Chile enfrenta una sequía estructural que se extiende por más de una década, y la gestión del agua es uno de los nudos más difíciles de desatar en la Convención.
Las propuestas buscan consagrar el agua como un bien natural común inapropiable, priorizando el consumo humano y el mantenimiento de los ecosistemas por sobre los usos industriales. Esto representa un cambio de paradigma radical frente al Código de Aguas de 1981, que permite la propiedad privada y la transacción de los derechos de aprovechamiento de agua. La discusión no es solo técnica, sino profundamente política y económica, y definirá el futuro de la agricultura, la minería y la vida en vastas zonas del territorio.
Más allá del agua, la comisión debate sobre un nuevo modelo de desarrollo que sea ecológicamente sostenible y socialmente justo. Esto implica repensar la matriz energética, establecer límites a las actividades extractivas, proteger la biodiversidad de ecosistemas únicos y garantizar que las cargas y beneficios ambientales se distribuyan de manera equitativa entre la población.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Por qué fue rechazado el primer informe de la comisión?
El primer informe fue rechazado en la votación general del pleno de la Convención Constitucional porque no alcanzó el quórum necesario de dos tercios (103 votos). Si bien muchas de sus normas fueron aprobadas en particular, la estructura general no logró el consenso requerido, obligando a la comisión a reelaborar un texto que genere mayor adhesión.
¿El incidente de la ducha invalida la votación del convencional?
No. A pesar de lo inusual y poco protocolar de la situación, el secretario de la comisión validó el voto emitido "a viva voz". El voto fue registrado y es legalmente válido. La controversia se centra más en el decoro y la imagen pública del trabajo de la Convención que en la legalidad del acto en sí.
¿Qué significa que la Naturaleza tenga derechos?
Es un concepto jurídico emergente que propone reconocer a los ecosistemas y a la Naturaleza como sujetos de derecho. Esto significa que la Naturaleza (ríos, bosques, montañas) tendría el derecho a existir, regenerarse y mantener sus ciclos vitales, y que cualquier persona o comunidad podría acudir a la justicia en su nombre para exigir su protección y restauración, independientemente de si el daño afecta directamente a un ser humano.
¿Cómo afecta esta discusión a la vida cotidiana de las personas?
De manera directa y profunda. Las normas que se aprueben podrían cambiar la forma en que se gestiona el agua que llega a nuestros hogares, la calidad del aire que respiramos, la protección de los parques y paisajes que visitamos, y el tipo de empleos disponibles en el futuro. Una constitución con un fuerte componente ecológico busca garantizar un medio ambiente sano como un derecho fundamental para las generaciones presentes y futuras.
En conclusión, mientras la anécdota del "voto en la ducha" genera titulares y memes, es imperativo no perder de vista la magnitud de lo que está en juego. Detrás de las cámaras, encendidas o apagadas accidentalmente, se libra un debate crucial que sentará las bases para un nuevo pacto social y ecológico en Chile. La tarea de los convencionales es compleja y está bajo un intenso escrutinio público, pero de su capacidad para construir acuerdos dependerá si el país logra transitar hacia un futuro más sostenible y resiliente.
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