02/04/2025
Cuando caminamos por la orilla del mar, especialmente en zonas rocosas o durante la marea baja, es común sentir una fascinación casi infantil al encontrar una estrella de mar. Su forma simétrica y sus colores vibrantes nos invitan a acercarnos, a tocarlas e incluso a sacarlas del agua para una foto. Sin embargo, este acto, que parece inofensivo y movido por la curiosidad, es en realidad una sentencia de muerte para estos increíbles animales. Lejos de ser meros adornos del océano, las estrellas de mar son seres vivos complejos y frágiles cuyo bienestar depende enteramente de que las dejemos en su hogar. Este artículo profundiza en la biología de las estrellas de mar y explica por qué nuestra interacción debe limitarse a la observación a distancia.

- Un Vistazo a la Biología de las Estrellas de Mar
- El Toque Mortal: ¿Qué Sucede Cuando Sacas una Estrella de Mar del Agua?
- Más Allá de la Asfixia: Otros Peligros del Contacto Humano
- Tabla Comparativa: Turismo Marino Responsable vs. Irresponsable
- El Papel Crucial de las Estrellas de Mar en el Ecosistema
- Preguntas Frecuentes (FAQ)
Un Vistazo a la Biología de las Estrellas de Mar
Para comprender el daño que les causamos, primero debemos entender qué son y cómo funcionan estos animales. Las estrellas de mar, o asteroideos, no son peces. Pertenecen al filo de los equinodermos, junto a los erizos y los pepinos de mar. Su cuerpo, aparentemente simple, esconde una biología fascinante y radicalmente diferente a la nuestra.
Sistema Vascular Acuífero y Pies Ambulacrales
No tienen sangre como los vertebrados. En su lugar, poseen un complejo sistema de canales internos llenos de agua de mar, conocido como sistema vascular acuífero. Este sistema hidráulico controla sus famosos "pies ambulacrales", cientos de pequeños tubos flexibles que terminan en ventosas. Utilizan estos pies para moverse lentamente por el fondo marino, adherirse a las rocas y, lo más importante, para abrir las conchas de sus presas, como almejas y mejillones.
Respiración: El Punto Crítico
Aquí llegamos al punto crucial. Las estrellas de mar no tienen pulmones ni branquias como los peces. Su intercambio de gases ocurre directamente a través de su piel. Su superficie está cubierta por unas estructuras diminutas y delicadas llamadas pápulas o branquias dérmicas. Estas pápulas funcionan como pequeñas branquias externas que extraen el oxígeno disuelto en el agua y liberan el dióxido de carbono. Este proceso es vital y solo puede ocurrir cuando el animal está completamente sumergido. La exposición al aire es, por lo tanto, fatal.
El Toque Mortal: ¿Qué Sucede Cuando Sacas una Estrella de Mar del Agua?
Imagina que te obligaran a contener la respiración indefinidamente. Eso es, en esencia, lo que le ocurre a una estrella de mar cuando es retirada de su medio. El proceso de daño es rápido y devastador.
Al ser expuesta al aire, las pápulas colapsan y se secan, impidiendo por completo el intercambio gaseoso. El animal ya no puede obtener oxígeno ni eliminar el dióxido de carbono de su cuerpo. Esto provoca una rápida asfixia y una intoxicación interna por la acumulación de CO2. Aunque pueda seguir moviendo sus brazos durante unos minutos, internamente está sufriendo un fallo sistémico irreversible. Dependiendo de la especie y del tiempo de exposición, una estrella de mar puede morir en tan solo 3 a 5 minutos fuera del agua. Devolverla al mar después de este tiempo no garantiza su supervivencia; el daño interno ya está hecho.
Más Allá de la Asfixia: Otros Peligros del Contacto Humano
Incluso si no la sacamos del agua, el simple hecho de tocar una estrella de mar puede ser perjudicial. Nuestra interacción introduce una serie de amenazas que a menudo pasamos por alto.
- Contaminación Química: Nuestras manos casi nunca están completamente limpias. Restos de protector solar, repelente de insectos, cremas o simplemente los aceites naturales de nuestra piel pueden ser tóxicos para la delicada epidermis de la estrella de mar, interfiriendo con su respiración y otras funciones vitales.
- Estrés Fisiológico: Ser manipuladas por un depredador potencial (nosotros) genera una respuesta de estrés extremo en el animal. Este estrés consume sus reservas de energía y puede debilitar su sistema inmunológico, haciéndola más susceptible a enfermedades y depredadores una vez que la soltamos.
- Daño Físico: Aunque parezcan robustas, su estructura es frágil. Al manipularlas, podemos dañar sus delicados pies ambulacrales o incluso romper uno de sus brazos. Si bien tienen una asombrosa capacidad de regeneración, este proceso requiere una enorme cantidad de energía y las deja en un estado de vulnerabilidad durante semanas o meses.
Tabla Comparativa: Turismo Marino Responsable vs. Irresponsable
Para visualizar mejor cómo podemos disfrutar de la naturaleza sin dañarla, aquí tienes una tabla comparativa de prácticas comunes.

| Acción | Práctica Irresponsable (Impacto Negativo) | Práctica Responsable (Impacto Positivo) |
|---|---|---|
| Observación | Acercarse demasiado, revolver el fondo marino, acorralar al animal. | Mantener una distancia prudencial, moverse con calma, no alterar su entorno. |
| Contacto Físico | Tocar, levantar, sacar del agua o mover de sitio a la estrella de mar. | Política de "no tocar". Admirar su belleza sin ninguna interacción física. |
| Fotografía | Sacar al animal del agua para una "mejor" foto, usar flash potente muy de cerca. | Tomar fotos del animal en su hábitat natural, sin flash y sin moverlo. La fotografía submarina es ideal. |
El Papel Crucial de las Estrellas de Mar en el Ecosistema
Proteger a las estrellas de mar no es solo un acto de compasión, es una necesidad ecológica. Muchas especies de estrellas de mar son consideradas "especies clave" (keystone species) en su ecosistema. Esto significa que su presencia o ausencia tiene un efecto desproporcionado en la estructura de su comunidad biológica.
Un ejemplo clásico es la estrella de mar ocre (Pisaster ochraceus) de la costa del Pacífico de América del Norte. Se alimenta principalmente de mejillones. Sin la estrella de mar para controlar su población, los mejillones se reproducen sin control, cubriendo todas las rocas y desplazando a otras especies como algas, lapas y anémonas. La biodiversidad del área se desploma drásticamente. Por tanto, cada estrella de mar que muere por una mala práctica turística es una pequeña pieza que se pierde en el complejo rompecabezas del equilibrio marino.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Puedo tocar una estrella de mar si no la saco del agua?
La recomendación es no hacerlo. Aunque el daño no es tan inmediato como sacarla al aire, las bacterias y los químicos de nuestras manos pueden dañar su delicada piel. Además, la manipulación siempre les causa estrés. La mejor práctica es siempre la observación sin contacto.
¿Qué hago si encuentro una estrella de mar varada en la playa fuera del agua?
Si parece que ha sido arrastrada recientemente por una ola y todavía está viva (sus pies ambulacrales se mueven ligeramente), puedes ayudarla. Con las manos mojadas para minimizar el daño, recógela con cuidado y devuélvela a una poza de marea o a una zona del agua donde no sea arrastrada de nuevo. Hazlo de forma rápida y gentil.
¿Es ilegal llevarse estrellas de mar de la playa?
En la mayoría de los países y, especialmente, en áreas marinas protegidas y parques nacionales, es completamente ilegal extraer cualquier tipo de vida marina, incluyendo estrellas de mar, vivas o muertas. Hacerlo puede acarrear multas significativas. Las conchas y esqueletos de los animales marinos también juegan un papel en el ecosistema, por ejemplo, al descomponerse y devolver el calcio al entorno.
En conclusión, la próxima vez que te encuentres con una de estas joyas del océano, recuerda que su vida está literalmente en tus manos. La verdadera admiración por la naturaleza no reside en poseerla o tocarla, sino en comprenderla y respetarla. Sé un turista responsable: toma fotografías, no vidas. Educa a otros sobre la importancia de no tocar a las estrellas de mar y contribuye a que las futuras generaciones también puedan maravillarse con su silenciosa y estrellada belleza en el fondo del mar.
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