Río Bermejo: Crisis por Sequía y Contaminación

El norte argentino atraviesa una situación de alerta ambiental sin precedentes. En el corazón de esta crisis se encuentra el Río Bermejo, una arteria fluvial vital que serpentea por las provincias de Jujuy, Salta, Formosa y Chaco, y que hoy presenta su bajante más pronunciada de los últimos 22 años. Esta drástica reducción de su caudal no es solo una postal desoladora de la sequía que azota la región, sino que destapa un problema aún más grave: la potencial concentración de contaminantes y la proliferación de algas tóxicas que ponen en jaque tanto al ecosistema como a la salud de las comunidades que dependen de sus aguas.

Una Sequía Histórica: El Bermejo en Mínimos Récord

Los datos son contundentes y provienen de un informe oficial de la Comisión Regional del Río Bermejo (COREBE), un organismo que integra al Estado nacional y a las provincias de la cuenca. El análisis, que abarca el período de 2000 a 2022, es claro: el año 2022 marcó el estiaje (el nivel más bajo de un río) más severo de las últimas dos décadas. Lo más preocupante es que no se trata de un hecho aislado, sino de la culminación de una tendencia descendente que se viene registrando de forma continua desde 2018.

Para llegar a esta conclusión, los especialistas se basaron en mediciones de estaciones hidrométricas clave, como la de Pozo Sarmiento en Salta y El Colorado en Formosa. En Pozo Sarmiento, el informe detalla:

“Se advierte claramente que el año 2022 se presenta como el mayor estiaje, ocurrido durante los últimos 22 años, lo cual se agrava aún más cuando se observa que desde el año 2018 en adelante se presentan los valores más bajos, es decir, los estiajes más pronunciados registrados en todo el periodo considerado”.

La estación de El Colorado, que actúa como un punto de control que totaliza los caudales aguas abajo, también refleja esta grave realidad. Aunque el mínimo histórico en 22 años se registró en 2013, los años 2021 y 2022 ocupan el segundo y tercer puesto, con el agravante de que en 2022 la tendencia bajante se mantuvo durante todo el mes de noviembre, un comportamiento anómalo en comparación con años anteriores.

¿Cuáles son las Causas de esta Bajante Extrema?

La respuesta principal, según el informe de COREBE, se encuentra en la alta cuenca del Bermejo, ubicada en Tarija, Bolivia. Esta región es la principal "fábrica" de agua para todo el sistema fluvial. El informe sugiere que nos encontramos inmersos en un ciclo seco prolongado en esta zona. La falta de lluvias significativas en la cabecera del río significa, inevitablemente, un menor aporte de agua a lo largo de todo su recorrido, afectando de manera directa y severa a la cuenca inferior en Argentina.

Este fenómeno, si bien puede tener componentes cíclicos naturales, se ve exacerbado por los efectos del cambio climático global, que intensifica la frecuencia y duración de las sequías en diversas partes del mundo. La menor disponibilidad del recurso hídrico no solo impacta en el caudal visible, sino que desata una cascada de consecuencias ecológicas y sanitarias.

Tabla Comparativa de la Situación del Río Bermejo

Para visualizar mejor la gravedad de la tendencia, podemos resumir la situación en la siguiente tabla:

El Peligro Oculto: Contaminación y Algas Tóxicas

La ecuación es simple y peligrosa: a menor cantidad de agua, mayor es la concentración de cualquier sustancia disuelta en ella. El informe de COREBE advierte que la calidad del agua queda "severamente condicionada". Esto ha llevado a la aparición de floraciones de algas, un fenómeno visible en los últimos días en la cuenca inferior.

Estas floraciones, compuestas principalmente por cianobacterias del género Dolichospermun, son una consecuencia directa de la combinación de tres factores: caudales bajos, altas temperaturas y una alta concentración de nutrientes en el agua. ¿De dónde provienen estos nutrientes? Las principales hipótesis apuntan a productos fosforados, que podrían originarse en procesos industriales o, más probablemente, en el uso de fertilizantes y herbicidas en la actividad agrícola de la región, que son arrastrados hacia el río.

Aunque el tipo de alga detectada no es la de mayor toxicidad conocida (como la Microcistis aeruginosa, que prefiere aguas estancadas), su presencia ya es motivo de gran preocupación. De hecho, la situación ha llevado al gobierno del Chaco a declarar la alerta epidemiológica. Las autoridades de Salta, por su parte, han activado protocolos de tratamiento de aguas para garantizar su potabilidad.

Monitoreo y un Futuro Incierto

Frente a este panorama, el monitoreo constante de la calidad del agua se ha vuelto una tarea crucial. Las autoridades han iniciado la extracción de muestras en diferentes puntos del río. El objetivo es doble: por un lado, determinar el grado de toxicidad de las algas y, por otro, intentar establecer los potenciales sitios de vertido de contaminantes, identificando el origen del problema para poder actuar sobre él.

Hay un atisbo de esperanza en el corto plazo. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó precipitaciones de hasta 50 milímetros en la cuenca durante las primeras semanas de diciembre. Estas lluvias podrían ofrecer un alivio temporal, aumentando ligeramente el caudal y ayudando a diluir los contaminantes. Sin embargo, todos los expertos coinciden en que esto no es una solución de fondo. La crisis del Bermejo es un síntoma de un problema mucho más profundo, ligado a patrones climáticos cambiantes y a la necesidad de una gestión integrada y sostenible de los recursos hídricos en toda la cuenca.

Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre la Crisis del Río Bermejo

¿Cuál es el problema principal del Río Bermejo?

El río enfrenta un problema dual y conectado: por un lado, la peor sequía en más de dos décadas, que ha reducido su caudal a mínimos históricos; por otro, esta bajante provoca una alta concentración de contaminantes y la aparición de floraciones de algas potencialmente tóxicas.

¿Por qué el bajo caudal aumenta la contaminación?

Un menor volumen de agua tiene una capacidad de dilución muy inferior. Esto significa que la misma cantidad de contaminantes (provenientes de la agricultura, la industria o efluentes cloacales) se encuentra mucho más concentrada, volviendo el agua más peligrosa para el ecosistema y el consumo humano.

¿Son peligrosas las algas que han aparecido?

El tipo de alga detectada (Dolichospermun) puede tener cierto grado de toxicidad. Aunque no es la más peligrosa, su proliferación masiva (floración) es un indicador de un ecosistema desequilibrado y representa un riesgo. Por ello, se ha declarado una alerta epidemiológica y se realizan monitoreos constantes.

¿Las próximas lluvias solucionarán el problema?

No. Las lluvias pronosticadas pueden ofrecer un alivio temporal y momentáneo al aumentar el caudal, pero no resuelven la causa estructural, que es un ciclo seco prolongado en la alta cuenca. Se necesita un cambio sostenido en los patrones de lluvia y una mejor gestión de la cuenca para una recuperación real.

¿Qué provincias argentinas atraviesa el Río Bermejo?

El Río Bermejo es fundamental para el norte argentino, ya que su cuenca atraviesa las provincias de Jujuy, Salta, Formosa y Chaco, además de tener su origen en Bolivia.

En conclusión, la crisis del Río Bermejo es mucho más que una estadística de caudal. Es un llamado de atención urgente sobre la fragilidad de nuestros ecosistemas y nuestra dependencia de ellos. La salud del río es un reflejo de la salud de toda la región, y su recuperación requerirá no solo de la llegada de las lluvias, sino de un compromiso colectivo y acciones concretas para una gestión sostenible y responsable del agua.